Una de las metas de las personas en la actualidad, se basa en realizar un cambio en sus hábitos de consumo energético. Esta, es uno de los logros de la autosuficiencia. Aunque, ¿qué es ser autosuficiente?
Las casas autosuficientes no precisan de una fuente de energía externa para sus consumos. Una vivienda autosuficiente ha de aspirar a disponer de sus propias fuentes propias de producción de energía. En este caso, energía renovable, como la fotovoltaica. Aunque también existen otras fuentes de obtención de energía renovable, mediante la novedosa geotermia para viviendas unifamiliares, pero también, por ejemplo, mediante la ya conocida energía eólica.
En la actualidad, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios, los consumidores eligen instalar placas solares fotovoltaicas para lograr hábitos de consumo energético más sostenibles con el planeta. Y, más allá de esta perspectiva para reducir la huella medioambiental, esta tecnología también tiene beneficios palpables desde el inicio de la realización de la instalación.
Viviendas aisladas de la red eléctrica (100% autosuficiente)
Para considerar una vivienda totalmente autosuficiente en cuanto a obtención y consumo de energía, además de ser capaces de producir energía fotovoltaica (tan solo durante el día), necesitaremos una fuente de almacenaje de la energía para poder hacer uso de ella durante la noche, así como durante varios días con condiciones meteorológicas adversas. Esto implica una instalación fotovoltaica con baterías solares dimensionada para este propósito.
Este tipo de instalaciones en el ámbito de la fotovoltaica, se conocen como “instalaciones fotovoltaicas aisladas de la red”. Estas instalaciones no cuentan con la posibilidad de obtener energía eléctrica de la red debido, a su aislamiento de esta.
Aun con un sobredimensionamiento de la instalación, es recomendable poseer una fuente de producción de energía auxiliar, como un generador eléctrico. Estos, pueden ayudar a cubrir la carga de las baterías solares, ya que es imposible predecir con seguridad las condiciones meteorológicas a largo plazo (más de 3 o 4 días).
¿Cuál es la capacidad en baterías solares que necesito?
Es importante dimensionar la capacidad energética que dispondremos a base de baterías solares para optar a cubrir los consumos de la vivienda durante la noche y en varios días de condiciones meteorológicas adversas. Para ello, primero habremos de conocer cuáles son nuestros consumos durante el año. Las necesidades energéticas medias de los hogares españoles se sitúan en torno a los 10 – 13 kWh/dia. Para cubrir estas necesidades, por tanto, deberíamos tener instalados 15 kWh en baterías solares. Hoy en día se utilizan baterías de litio con tecnología LiFePO4. Una de las apuestas con mayor fuerza en el mercado y con las que nosotros trabajamos habitualmente, son las baterías del reconocido fabricante Pylontech. Si, por ejemplo, se utilizan el modelo de baterías Pylontech US2000 de 2,4 kWh de capacidad, necesitaríamos un mínimo de 6 baterías solares para este fin.
¿Qué número de placas es el adecuado para mi instalación aislada?
Podemos hacernos una idea de la cantidad de placas solares necesarias, guiándonos por nuestros consumos diarios. No suelen a ver diferencias significativas en cuanto a un hogar convencional, a uno con una instalación aislada en cuanto a consumos. La media de potencia necesaria para un hogar es de entre 3 y 5 kW. Las características de los paneles también será un dato relevante, así como el rendimiento final. También habremos de conocer ciertas características de los paneles solares, como la potencia que serán capaces de entregarnos, así como el rendimiento de estos. Los picos de potencia demandados en momentos puntuales se habrán de cubrir mediante la potencia de paneles instalada, teniendo en cuenta que este tipo de consumos se realizarán durante las horas punta, en cuanto a producción de energía por parte de los paneles se refiere. Todo ello, recordando que estas condiciones se mostraran siempre en modelos ideales de condiciones meteorológicas. Si, por ejemplo, se utilizan placas solares de 450 vatios, entonces necesitarías 10 paneles para tener una producción que evite la dependencia de la red eléctrica para hacer frente a estos picos de consumo. O, si utilizaras paneles solares de 360 vatios, necesitarías 13 paneles.
Viviendas conectadas a la red eléctrica (instalaciones para autoconsumo)
En cambio, las instalaciones para autoconsumo doméstico, colectivo o industrial, aunque no dependan de un almacenaje de energía para ser utilizada durante la noche o, en momentos donde las condiciones meteorológicas sean adversas durante varios días, dependen de la red eléctrica para poder hacer frente a los consumos en estas condiciones.
Habría que remarcar que, durante las horas con mayor producción solar, las personas de una vivienda o edificio que utilizan una instalación solar de autoconsumo pueden ser totalmente autónomas desde el punto de vista energético. En la mayoría de los casos y durante la mayoría del año, la producción supera al consumo demandado por parte de los propietarios de las viviendas de un edificio, creando excedentes. Esto significa que se produce más de lo que se paga por la electricidad anualmente. Y a partir de aquí, se podría considerar esta vivienda como autosuficiente.
Aunque, cuando se da el caso contrario y el sistema fotovoltaico no genera suficiente energía para cubrir la demanda energética del edificio, la energía necesaria para cubrir el consumo que se demanda a tiempo real, se habrá de obtener a través de la red eléctrica. Por tanto, para viviendas o edificios de instalaciones de autoconsumo doméstico, colectivo o industrial que no produzcan un excedente de energía eléctrica fotovoltaica con el que hacer frente a los consumos provenientes de la red eléctrica durante las horas con ausencia de producción, podemos hablar de autonomía, pero no de autosuficiencia como tal.
Cuando la producción supera al consumo demandado por parte de los propietarios de las viviendas de un edificio, da lugar a la compensación de excedentes en el precio de la factura energética.
La compensación de energía en un edificio dependerá de su consumo actual y del tamaño de la instalación para poder hacer frente a esta compensación. Según datos de mercado, la media de las instalaciones solares fotovoltaicas para autoconsumo compensan el 92,5% del uso de la energía la vivienda que las posee anualmente. Y, como ya hemos mencionado anteriormente, la energía que completa ese 92,5% se obtiene directamente de la red eléctrica, fuente externa de energía, por lo que, no es recomendable desconectarse de la red eléctrica.
¿Qué número de placas es el adecuado para mi instalación de autoconsumo?
Ahora bien, para conocer de forma más específica que numero de placas necesitamos, hemos de tener en cuenta aspectos, como la potencia contratada (para instalaciones de autoconsumo). La media de esta potencia contratada en los hogares españoles es de entre 3 y 5 kW. También habremos de conocer ciertas características de los paneles solares, como la potencia que serán capaces de entregarnos. Es importante conocer estos datos para poder hacer frente a esos picos de consumo en momentos puntuales mediante la energía ofrecida por los paneles. Todo ello, recordando que estas condiciones se mostraran siempre en modelos ideales de condiciones meteorológicas. En casos adversos, habremos de hacer uso de la red eléctrica. Así, si utilizaras paneles solares de 450 vatios, entonces necesitarías 10 paneles para tener una producción que evite la dependencia de la red eléctrica para hacer frente a estos picos de consumo. O si utilizaras paneles solares de 360 vatios, necesitarías 13 paneles.
Ahorro de energía en la vivienda
Para que una vivienda empiece a ser 100% sostenible en cuanto a su consumo energético, los propietarios de estas casas también han de adoptar cambios en sus hábitos particulares.
Se debe tener en cuenta que la producción de energía fotovoltaica se basa en las horas centrales del día. Por tanto, es recomendable realizar consumos de dispositivos eléctricos de altos picos de arranque y consumos durante estas horas, como ahora lavadoras, hornos, vitrocerámica, etc.… instalar bombillas led de bajo consumo, apagar el modo standby de los dispositivos eléctricos, desconectar aquellos que no se estén utilizando, aprovechar la luz natural si es posible, utilizar herramientas de jardín eléctricas, regular los termostatos de aparatos que los contengan para una calefacción y precalentamiento del agua más eficiente, optar por la movilidad eléctrica, son algunos ejemplos de costumbres a ser transformadas para ser más eficientes en cuanto al consumo de energía eléctrica. En la actualidad, también existen diferentes soluciones domóticas para administrar y monitorizar los consumos de los hogares, como por ejemplo, temporizadores gestionados remotamente. Aunque, ahora que somos nosotros quienes la producimos, lo más probable es que tengamos más en cuenta estas formas de consumir energía.
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